Qué he de saber al adquirir una casa en España sobre las hipotecas para no residentes.
Es un hecho, que poco a poco más extranjeros adquieren residencias en nuestro país; específicamente, estas operaciones suponen un trece por ciento de las operaciones de compra, conforme datos del Registro de dos mil dieciocho. Además de esto, pronto va a ser un hecho que las personas extranjeras que adquieran una residencia de más de ciento sesenta mil euros reciban el permiso de vivienda de forma automática; la Ley de Extranjería está en ello. Y si bien la verdad es que la mayor parte de ellos contratan el préstamo para adquirir casa en su país de origen, podría resultarles interesante hacerlo en el nuestro.
Las hipotecas para no residentes
Para un banco, la nacionalidad importa, puesto que los criterios y condiciones cambian bastante. Lo normal es que, si los compradores proceden de países ricos, las cosas sean más simples. Y aparte de la estabilidad a nivel económico y el perfil crediticio, son esenciales el sistema jurídico y los requisitos de control de blanqueo de capitales de sus países de origen, para asegurar la legalidad de la procedencia de su dinero.
Por otra parte, no todos y cada uno de los bancos conceden hipotecas a personas no residentes, debido a la complejidad para hacer frente de una ocasional morosidad: singularmente si no son comunitarios, estas entidades no podrían proceder a un posible embargo en el extranjero, siendo el inmueble hipotecado la única garantía de cobro.
Por lo que, si les conceden el préstamo para adquirir su casa, lo van a hacer con unas condiciones muy restrictivas. Además de tener que adelantar cierto capital propio demandado así mismo a los clientes del servicio españoles (la aportación de un capital propio de un veinte a un cuarenta por ciento del valor del inmueble, y un diez por ciento auxiliar para abonar los gastos complementarios al coste del inmueble -gestoría, notario, etcétera), los compradores extranjeros tendrán que hacer frente a:
• Un interés altísimo.
• Un límite de préstamo máximo del setenta por ciento del coste de compra y venta (frente al ochenta por ciento para los compradores nacionales).
• Un nivel de endeudamiento (que se establece sumando la mensualidad del préstamo más las cuotas de otras deudas) del demandante no superior al treinta y cinco por ciento de sus ingresos.
• Unos plazos máximos de amortización entre el veinte y el treinta por ciento; con la aportación de garantías inmobiliarias y acreditadas.
Hay algunas entidades o bancos, que no contemplan las hipotecas para no residentes, debido a su complejidad y riesgo de las cuotas
Hipotecas para no residentes
Estas condiciones se agravan en caso de que se trate de hipotecas para no residentes (van a ser más duras en lo que se refiere a importe máximo a financiar y tipo de interés), y así mismo en caso de que la residencia sea de carácter no habitual.
Por motivos como éstos, lo normal era que los compradores extranjeros optasen por contratar las hipotecas en sus países de origen. Sin embargo, hoy día hay entidades que cambian esta mentalidad, y disponen de servicios particulares para estos clientes del servicio que además de esto incluyen asesoramiento y ayuda en los trámites con el notario y el Registro de la propiedad. Puedes comprobarlo en https://www.fercogestion.com/es/blog/hipotecas-no-residentes/.
De qué manera es el proceso
En el momento en que se efectúa el análisis de riesgos y en el caso de admitir la concesión del crédito, el proceso a seguir va a ser exactamente el mismo que el de los clientes del servicio españoles: el banco mandará la oferta con todas y cada una de las condiciones, el cliente del servicio las admitirá en un plazo que suele ser de diez días y el banco va a hacer llegar los documentos al notario; se va a preparar la escritura y se firmará, generalmente contratando la hipoteca en el mismo día.
Documentación necesaria
Los extranjeros que contraten la hipoteca en España precisarán la copia del pasaporte o bien el NIE (Número de Identificación de Extranjeros, que es como un documento de identidad para ellos), certificado de vivienda fiscal, contrato de trabajo y 3 últimas nóminas de su país de vivienda, declaración fiscal del último ejercicio, extracto bancario con los movimientos del último año, últimos 3 recibos de deudas pendientes, registro de activos actuales (cuentas corrientes, títulos de propiedad), nota simple de la residencia a adquirir; y contrato de compra y venta o bien contrato de arras.
Además de esto, las personas no residentes tendrán que presentar un informe de riesgo crediticio para revisar su solvencia. Esta documentación deberá ser traducida por traductor jurado, y abonada por el usuario.